Un
marciano de vez en cuando necesita su
espacio intimo, es por eso que se aleja para darse ese
tiempo. Muchas veces ese alejamiento es
mal interpretado por la venusiana, que al contrario que el marciano, suele necesitar
compañía y conversación. Es en ese momento cuando la venusiana suele
correr tras el marciano intentando darle todo lo que ella necesita en tales
circunstancias sin darse cuenta que en realidad lo que el marciano quiere es
estar solo. Entre mas lo intenta la venusiana el marciano mas se resiste a su compañía. Muchos marcianos suele provocar una
discusión para justificar mejor su
alejamiento.En tales circunstancias una
venusiana lo que debe hacer es
permiterle que se aleje y no preocuparse, no intentar
averiguar porque se aleja es contraproducente. La venusiana lo que puede hacer es algo que la haga
sentir bien: leer un libro, ver una pelicula, visitar al alguien, salir de paseo, ir al gimnasio, etc.
A los marcianos les gusta
resolver sus cosas solos, en cambio a las venusianas les gusta
apoyarse en la relación. Aprender a dar apoyo al marciano en los momentos de alejamiento es algo dificil de aprender pero
fortalece la relación enormemente.
El marciano por su parte en sus momentos de alejamiento en lugar de
ausentarse sin mas, puede aprender a
dar seguridad a la venusiana de que estará otra vez dispuesto cuando tenga ganas de hablar. La simple manifestación de que
regresará es suficiente para que la venusiana no pierda los nervios.